Las festividades patrias nos hacen meditar sobre la importancia de la historia y como ella es percibida en el presente.
La proyección del pasado llega hasta nuestros días a través de variadas formas, como acontecimientos colectivos o acciones de personas, que trascendieron en el tiempo, producto de la importancia de lo que hicieron.
Entre muchos próceres del proceso de Independencia, conocidos o anónimos, a los cuales rendimos nuestro más profundo reconocimiento, encontramos la figura de Bernardo O´Higgins, quien representa claramente el espíritu emancipador, que nos llevó a la libertad definitiva.
Pasado el tiempo, no solo queda el recuerdo de su accionar, sino además y en forma principal su ejemplo.
Él no enseñó que no hay nada más importante que la Patria, en su sentido más profundo, por cuanto es en ella que desarrollamos nuestras vidas y la de nuestros seres queridos.
Ella nos entrega esa profunda sensación de pertenencia, de sentido de unión y de tranquilidad, que soñaron nuestros padres fundadores y entre ellos, ese chillanejo que hoy en día, aún y con fuerza incontenible, nos continúa regalando su ejemplo y legado.
ANTONIO YAKCICH FURCHE
Presidente del instituto
O´Higginiano de Rancagua