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Una potente y objetiva reflexión sobre la importancia de incorporar a la justicia restaurativa como atributo dentro de una justicia especializada y en coordinación interinstitucional, abordó el seminario “Desafíos en Materia de Justicia Juvenil en la Región de Magallanes y Antártica Chilena”, en el Auditorio CADI-UMAG. Esto, de la mano de un cambio estructural tendiente a potenciar sistemas de acompañamiento para favorecer el desarrollo psicosocial de jóvenes infractores y sus grupos familiares.
La actividad, organizada por el Servicio Nacional de Menores (SENAME) junto a la Secretaría Regional Ministerial de Justicia y Derechos Humanos y la Corporación Opción, analizó los desafíos que se vienen para el 13 de enero el 2025, respecto a la implementación en la macrozona sur (Etapa 2) del nuevo Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil (SRJ). Este reemplazará al SENAME en materia de acciones tendientes a contribuir a la plena integración social de jóvenes transgresores de ley, conforme a los estándares definidos por la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente (RPA, N°20.084).
Al abrir el evento, la Seremi de Justicia y DD.HH., Michelle Peutat, agradeció a los operadores del sistema de justicia la disponibilidad a participar en un año de mucho trabajo y grandes desafíos con la implementación del Servicio de Reinserción Juvenil. A la luz de un reciente encuentro de seremis de la Macrozona Sur, recalcó múltiples desafíos pendientes y de carácter sistémico en torno a esto, como el poner foco en un trabajo y modelo de intervención personalizado y especializado, y sobre todo de carácter interinstitucional, “como la última pieza institucional de un sistema de garantías y de protección integral de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia”.
Planteó llegar a tener una intervención adecuada y encadenada entre NNA que sufren vulneración y aquellos consecuentemente involucrados en la comisión de delitos. Como política que viene avanzando en los últimos tres gobiernos, subrayó la necesidad de continuar en este compromiso político y no retroceder: “La coordinación y el trabajo que requerirá el nuevo servicio va a tener un impacto efectivo en las políticas públicas en materia de infancia, mucho más allá del próximo año”.
Reconoció un desafío del sistema penal en su conjunto, y también en la implementación e innovación a nivel jurídico y judicial, a través de la justicia restaurativa y la mediación penal juvenil, considerada por primera vez en una ley común alternativa para la solución de los conflictos. A ello sumó la calidad y la acreditación que requiere este servicio al cambiar la lógica de la subvención (por joven atendido) a una concentración de financiamiento en la calidad de la prestación, y otros cambios en los modelos de intervención (libertad asistida especial con internación parcial, seguimiento posterior al egreso de un joven).
Por su parte, Milagros Nehgme, Directora Ejecutiva de Opción, señaló que llevan más de 30 años en la protección y defensa de los derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA), tiempo en el que las instituciones involucradas en programas de libertad en el medio libre han avanzado hacia cambios de trabajo importantes, que los motivan a hacer esta actividad de reflexión. Resaltó que esta región se ha preparado para asumir los nuevos desafíos, lo cual requerirá trabajar en articulación como sistema, “convencidos también que tener un nuevo modelo de justicia restaurativa nos permite también avanzar en ese cambio cultural que anhelamos, donde los problemas se puedan resolver de otra forma”.
Luego, en un enlace online, Mónica Contreras, Subdirectora Técnica (S) del SRJ, manifestó que no es posible tener un éxito en materia de reinserción social juvenil sin la colaboración y la corresponsabilidad de todos los actores que están involucrados en este sistema.
En un primer panel se analizó la temática “La Reforma en el Sistema Penal Juvenil en Chile, la experiencia Regional”, que contó con una caracterización de la población atendida en SENAME, y se resaltó el innovativo concepto de justicia restaurativa, a la luz de experiencias de Mediación aplicadas en forma piloto en Punta Arenas y Puerto Natales. Rodrigo Lillo, Jefe de Estudios de la Defensoría Regional, abordó el Derecho Penal como histórica solución a los conflictos a través de la sanción (enfoque punitivo), haciendo un paralelo con una justicia restaurativa coordinada para resolver el problema que genera este conflicto.
Los panelistas destacaron que este nuevo desafío calza absolutamente con la justicia especializada en adolescentes y que tiene a la víctima también como un protagonista en este proceso. Osvaldo Vásquez, Coordinador de Proyectos de Opción, se refirió a la mediación como una de las herramientas de la justicia restaurativa, que considera a las partes involucradas en el conflicto para avanzar al mirar al otro como “un legítimo otro”, y así transformar vidas.
Un segundo panel de análisis revisó los desafíos, avances y preparación del circuito judicial ante este nuevo escenario de reforma a la justicia juvenil. La Defensora Regional, Verónica Reyes, dio cuenta de cifras en causas penales juveniles a la baja este año, sumando datos de la experiencia en las regiones del norte con la instalación del nuevo Servicio de Reinserción Social Juvenil. Estos permiten monitorear avances, aciertos y desaciertos que incorporar en su futura aplicación en la macrozona sur, en esa misma línea de apertura y entendimiento para llegar a acuerdos.
Asimismo, Camila Fernández, Jefa de Unidad de Asesoría Jurídica de la Fiscalía Regional, y Cristián Armijo, Juez Presidente del Tribunal de Garantía, compartieron diversos aspectos ligados a este cambio de paradigma en materia de especialización y reorientación técnica, en una apertura de todos los entes del sistema de justicia para poder servir de auxiliares en este nuevo escenario.
