El verano sigue presente, y marzo aún puede sorprendernos con temperaturas elevadas, lo que afecta especialmente a embarazadas, adultos mayores y niños.
En términos generales, las recomendaciones para combatir un verano caluroso y extenso son hidratarse permanentemente (al menos 8 vasos de agua al día), ventilar casas y oficinas temprano en la mañana, cerrar cortinas o persianas al mediodía, y volver a abrirlas durante la noche (siempre que esté fresco). También se aconseja no exponerse a la luz solar directa sobre la cabeza, ni hacer ejercicio físico entre las 11 y las 18 horas. Y, por supuesto, usar ropa holgada, liviana y ojalá de telas que propicien una buena ventilación.
¿Qué pasa con las embarazadas? El doctor Andrés Carvajal, especialista en reproducción asistida de IVI Santiago, explica que el efecto pueden sentirlo intenso, sobre todo para aquellas que se encuentran en el último trimestre del embarazo, ya que. “en ese periodo la tolerancia alcalorexcesivo es menor, generando respuestas vasomotoras más intensas y situaciones comosofocos, desmayos, vahídos y fuerte hinchazón de manos, pies y tobillos. La recomendación es no exponerse a los cambios detemperaturaen forma brusca y evitar la exposición prolongada al sol durante las horas de mayor calor. Además, es esencial mantener una hidratación adecuada y no someterse a saunas o baños de vapor ni aguas termales calientes”.
Cuando latemperaturadel cuerpo se eleva por sobre los 39°C (lo normal son 37°), se produce unllamado “golpe de calor”, que puede causar un colapso en el funcionamiento normal del organismo y un serio riesgo para la salud de la embarazaday el futuro bebé.
“Entre los síntomas que nos puede indicar que estamos en presencia de un golpe de calor estánlos mareos, vómitos, sensación de vértigo, piel enrojecida, pulso acelerado, dolor de cabeza, confusión e incluso pérdida de conciencia. Siempre es recomendable consultar con tu doctor ante estas señales”, agrega el profesional de IVI Santiago.
Frente a cualquiera de los síntomas descritos, lo primero que hay que hacer es llevar a la persona a un lugar fresco, ponerla en posición semisentada para favorecer la respiración e intentar que ingiera pequeños sorbos de agua. Para bajarle la temperatura corporal se recomienda sacarle algo de ropa y colocarle paños fríos en la frente, nuca y cuello.
Si estás embarazada, especialmente atravesando el tercer y último trimestre, toma en cuenta estas recomendaciones del doctor Andrés Carvajal para enfrentar los últimos calores del verano:
• Nunca salir sin una botella de agua. La hidratación, especialmente en embarazadas, es trascendental dado que se transpira mucho y el cuerpo pierde más agua que lo normal. También es aconsejable consumir frutas frescas y evitar las grasas y los hidratos de carbono.
• Sí al aire acondicionado o ventiladores, pero nunca directo al cuerpo. La idea es generar circulación de aire fresco en la habitación o recinto para enfriar el ambiente, no el cuerpo.
• Usar spray refrescante o de agua termal, dado que son una excelente alternativa para rociar el rostro y refrescarlo.
• Evita pasear o caminar a las horas de más calor. El ideal es hacerlo a última hora de la tarde, cuando esté más fresco, o bien temprano en la mañana.